Podríamos pensar que los líderes siempre debemos tener la idea exacta; la solución a cualquier problema. Es parte del ADN del máximo responsable pues damos cuenta de nuestros éxitos a través de resolver para nuestro equipo y facilitarles el camino.
Sin embargo; no siempre la respuesta está en una instrucción o una idea compartida. La labor del líder es la creación de respuestas también hacia el interior del equipo. Y la forma de hacerlo puede ser enfrentar a nuestro equipo con preguntas para ampliar su perspectiva. Así podemos generar creatividad por medio de la reflexión y el intercambio de ideas.
Preguntas como ¿Qué otras opciones se pueden intentar? ¿Qué tendría que suceder para que pasáramos de opciones excluyentes a una alternativa que combine lo mejor de todas? pueden ser provocaciones positivas para para ver los problemas de manera creativa. Recordemos que el aprendizaje nace del reto intelectual de ver cada problema desde diferentes ópticas. Por eso vale la pena estar abiertos a responder con preguntas para encontrar nuevos caminos.
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