Para cada día nos podemos preparar para tener una gran jornada guiándonos con algunas preguntas:
Al comenzar:
¿Cuáles son las tareas más importantes por hacer que me permitan avanzar en mis objetivos más importantes?
¿Cómo puedo servir hoy a alguien de mi equipo o de mi organización? ¿Qué problemas puedo resolver hoy para ayudar a alguien más a avanzar?
¿Cómo puedo ser ejemplo de mis valores o los valores de mi organización para los demás?
¿Qué situaciones de reto puedo tener en el día? ¿Cómo planeo manejar mi reacción y decisiones de darse estos eventos?
Al finalizar:
¿Qué lecciones obtuve el día de hoy que me mejorarán mañana? ¿Cómo las puedo aplicar en mí y transmitir a los demás?
¿Qué tan efectivo fui para avanzar conforme a mis planes? ¿Qué tan eficiente fui en el uso de mis recursos como el tiempo, mi atención y mi energía? ¿Qué puedo modificar mañana para lograr más en estos temas?
¿Qué cosas agradezco hoy?
Las pausas que hagamos para reflexionar antes o después de nuestras actividades nos harán líderes más conscientes y por lo tanto más capaces de tomar mejores decisiones.
Foto de Simone Secci en Unsplash