Una invitación a ser artistas

Hay una idea que une a dos líderes que admiro profundamente.

Hace varios años escuché al Prof. David Noel Ramírez Padilla, ex rector emérito del Tec de Monterrey el exhorto a los graduados de "hacer de su vida una obra maestra". Cada graduación que tuve el privilegio de escuchar su mensaje en Campus Estado de México, siempre estaba presente esa idea. El profe inspiraba mentes y corazones con esta idea.

Por esa misma época, empecé a leer los libros del Coach John Wooden, a quien he citado a lo largo de los años. El coach recuerda que uno de los regalos más significativos que recibió de su padre, Joshua Wooden fue una tarjeta con siete reglas para la vida. Su padre le recomendó que viviera siguiendo esas instrucciones. Una de ellas es precisamente el punto de coincidencia con el profe David Noel: "Haz de cada día una obra maestra". Esta es una de mis lecciones favoritas que precisamente incluí en una de las primeras entradas del blog junto con otras ideas inspiradoras del coach.

Nuestra vida es la sucesión de nuestras decisiones diarias. Y somos los protagonistas como decían ambos líderes, si decidimos abrazar esa misión. Si aceptamos, hacer una obra maestra significa que podemos hacer arte de nuestra vida, arte de nuestras relaciones, arte de cada una de nuestras obras. Significa que podemos sorprender y deleitar con todo lo que hagamos. Y creo que también significa que podemos dejar un legado de valor a los demás. Ser artistas significa expresar nuestro talento y dones en su máxima expresión.

Si queremos crear arte hoy, empecemos con cada acción, con cada momento que estemos vivos ejerciendo nuestra máxima consciencia. Recordando a Epicteto: "Si queremos ser bellos, tomemos bellas decisiones". Está en nuestras manos cumplir con esta idea para vivir una vida significativa y trascendente para quienes nos conocieron.

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