Un intercambio vital a largo plazo: Nuestra salud por nuestra disciplina

Siguiendo con la idea de la publicación anterior, quiero profundizar en uno de los intercambios más importantes que haremos. Sus implicaciones se empezarán a notar a corto plazo en nuestro desempeño. Hablo de las decisiones que tomamos sobre nuestra salud.

Una salud sostenible no es casual. Requiere decisiones sistemáticas y consistentes en el tiempo. Estas dos palabras son las que sostienen nuestra disciplina personal. Precisamente en estos días que empecé a Outlive del Dr. Peter Attia me recordó la importancia de este tema. La longevidad no solamente es la prolongación de la vida cronológica. La longevidad en realidad es la calidad de vida en el tiempo con el máximo nivel de desempeño en nuestros diferentes ámbitos. Es como dice una canción "poner vida a los años".

Si queremos lograr ese estado y disfrutar sus regalos, necesitamos hacer cada día inversiones estratégicas en temas como nuestra movilidad y nuestro estímulo mental. Necesitamos una alimentación que potencie nuestro desempeño. Necesitamos los espacios de renovación y recarga energética que redondeen a nuestro sistema.

Y todos estos elementos se pueden dar si escogemos la disciplina para nuestra salud a largo plazo, en vez de las concesiones por el placer a corto plazo. Es un equilibrio dinámico que siempre será perfectible. Es un proceso como en todo lo que lleva a la maestría personal de práctica diaria y paciencia, cuando se deba retomar. Lo importante es definr el tipo de salud que quiero y conocer como se manifiesta esa salud. Así, podré analizar los costos de disciplina y abrazarlos sabiendo que a largo plazo, nuestro compromiso nos dará un gran regalo.

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Imagen de fernando zhiminaicela en Pixabay