Renunciar vs Rendirse
- Miguel Angel Cardona
- hace 4 días
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Renunciar puede ser una decisión estratégica.
Renunciar puede ser un acto consciente y positivo para reagrupar recursos y encontrar nuevos caminos.
Renunciar conlleva una evaluación de viabilidad para persistir o no en un curso de acción. Se trata de evaluar si a largo plazo el rumbo elegido realmente nos lleva al destino que deseamos o incluso compromete nuestro propósito vital.
Renunciar nunca deberá tomarse como una decisión impulsiva.
Renunciar deberá descubrir con claridad los siguientes pasos del plan al tiempo que se cortan las pérdidas de recursos.
En cambio, rendirse es una decisión peligrosa.
Rendirse puede matar el alma del líder y el equipo
Rendirse significará que no tenemos nada más que dar, que hemos agotado incluso nuestro propósito por el que persistimos.
Rendirse le negará a nuestros dones la oportunidad de brillar.
Rendirse aniquilará la confianza y la esperanza del equipo contagiando procesos y personas en una espiral descendente e inevitable.
Rendirse por lo tanto cancelará nuestro crecimiento a corto y largo plazo.
Por lo tanto, rendirse nunca debe ser una opción en nuestros planes.
Renunciar y reorientar significa que seguimos en la batalla y que seguimos comprometidos a transformar nuestra realidad.
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Imagen de Manfred Antranias Zimmer en Pixabay
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