He estado leyendo en Linkedin sobre el 90 aniversario de Aeroméxico. La aerolínea celebra por todo lo alto el mejor momento de su historia en términos de flota, cobertura de rutas y solidez financiera. Un elemento clave para llegar a este momento sin duda es la alianza estratégica que Aeroméxico tiene desde hace varios años con Delta Airlines. Esta asociación trasciende la cooperación comercial ya que Delta es accionista de la compañía mexicana. Y hoy, ambas aerolíneas operan como si fueran una sola entre México y Estados Unidos gracias a un acuerdo de cooperación conjunta que celebra 5 años de vínculos más cercanos.
Esta sinergia es solamente un ejemplo del poder de las alianzas en el mundo corporativo. Competidores acérrimos pueden cooperar en una rama de negocio en la que no necesariamente generen prácticas monopólicas. El mismo Aeroméxico en la década de los 80 y 90 cooperaba con Mexicana de Aviación en el mantenimiento y capacitación de pilotos para la flota DC10. Ambas compañías tenían una flota pequeña de este modelo lo que no justificaba para cada uno tener capacidad de refacciones, servicio y entrenamiento especializado. Al unir esfuerzos alcanzaban eficiencias respecto a enviar sus aviones fuera del país y tener menos disponible su flota.
En otros ámbitos las alianzas han sido multiplicadoras de ingreso aprovechando ubicaciones e interacciones orgánicas. Office Depot por muchos años tuvo en sus tiendas puntos de recolección de paquetería de DHL. Muy seguramente la cadena de tiendas de artículos de oficina tenía un esquema de comisiones con la empresa de paquetería y logística. Para DHL, el incorporar en sus rutas de reparto escalas en las tiendas de Office Depot equivaldría a una alteración menor de sus itinerarios. Y en un solo punto estaría captando ingresos en volumen de paquetes pequeños que le darían acceso a nuevos clientes.
Hoy en Tecmilenio hacemos alianzas con empresas que en muchos sentidos tienen una perspectiva de 360 grados. Por una parte, las empresas pueden ser socio-formadoras que reciban a nuestros alumnos de semestre empresarial. De esta forma nuestros alumnos cumplen con ese diferenciador de nuestro modelo educativo con experiencias de alto valor. Al mismo tiempo, las empresas observan de cerca a nuevos talentos que en la mayoría de sus casos se quedan a trabajar con ellos antes de graduarse. En paralelo, Tecmilenio pone a disposición de las empresas un convenio de becas para que su personal y familiares directos se sigan formando en programas escolarizados y de formación abierta. Por último, el vínculo entre Tecmilenio y las empresas también se fortalece con espacios de formación táctica a través de talleres de corta duración o conferencias que complementan la oferta contemplada con becas.
Con estos ejemplos, es muy importante pensar desde nuestro rol en quienes pueden ser potenciales aliados. ¿Cómo puedo complementar a otra empresa con mi propuesta de valor? ¿A qué mercados me gustaría ingresar con menos riesgo por medio de un esquema de colaboración? Entre más pensemos en sinergia, más oportunidades veremos a corto plazo.
Cadena de publicación 553 / 703
Imagen de Hendrik Hausen en Pixabay
Comentários