El precio de crecer, de lograr y de hacer lo significativo

En esta vida todo tiene un precio. También podemos ver todo como una relación causa y efecto bajo esa misma perspectiva. El precio de una vida saludable es la elección consciente de nuestra alimentación y nuestros hábitos de ejercicio. El precio de una carrera de crecimiento profesional es el dar la milla extra y cuidar que nuestras decisiones sean ejemplo de ética. Este tipo de precios implica decir que no a otras cosas, como a un placer a corto plazo en cuánto a los alimentos. El precio de tomar decisiones éticas y alineadas a un bien mayor, es a veces la insatisfacción de quienes no ven lograda su expectativa en lo individual por favorecer al grupo.

Esta idea del precio es importante ya que los retos y dolores de hoy, son el precio que nos piden por los logros y la trascendencia de mañana. Crecer duele, dice uno de los líderes que tenemos en Tecmilenio. Crecer a veces implica una lucha por romper límites que nos lleva a la extenuación, como la oruga que no puede evitar su batalla por romper el capullo que la llevará a ser mariposa. No puede saltarse ese proceso si quiere tener la fuerza y preparación para volar con seguridad.

¿Estamos dispuestos a asumir el precio de lo que tendrá más valor a largo plazo en nuestra vida? ¿Estamos dispuestos a asumir el precio de nuestra mejor versión aunque seamos cuestionados y a veces criticados? Son preguntas que debemos hacernos cada jornada para guiarnos con fuerza y con consciencia.

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