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Miguel Angel Cardona

Contra la complacencia

Hace poco más de un mes escribía sobre los riesgos de la complacencia a partir de la obra de John Kotter. Si queremos cambiar de manera efectiva, no podemos ni debemos sentirnos conformes.


Esta preocupación por evitar caer en un estado de satisfacción paralizadora no es nueva. De hecho encontré que viene desde tiempos muy antiguos. Descubrí la semana pasada el libro Las reglas del emperador, de Chinghua Tang. En este libro, se narran los principios de liderazgo y gestión del emperador Taizong Tang, uno de los exponentes de la dinastía que lleva su apellido y que duró casi 300 años en China.


El emperador en esta obra traducida por primera vez a Latinoamérica dialoga con sus ministros sobre preceptos para ser un buen gobernante y tomar mejores decisiones. El libro es una joya que ya irá a mi reserva y seguro volveré a él en otros posts. Por el momento, vale la pena reflexionar sobre los comentarios que el emperador tenía con sus ministros sobre la complacencia. De acuerdo al texto uno de sus ministros le hacía la siguiente advertencia:


"Los gobernantes perdían el poder porque desdeñaban los peligros cuando vivían en paz, y olvidaban la posibilidad del caos cuando todo parecía estar en orden. Se debe ser precavido, tan precavido como si se caminara en hielo para que la buena fortuna del país perdure". Esta reflexión nos deja la responsabilidad de estar siempre alertas. Lo inesperado causa gran daño cuando no se tiene una mente previsora que genera un estado de preparación y capacidad de respuesta. Esta reflexión antigua conecta con Andy Grove, que dirigiera Intel con éxito y hablara de que solo los paranoicos sobreviven.


Volviendo al libro del emperador, una cita del Libro de las mutaciones que abre el capítulo sobre el auge y caída del imperio refuerza esta idea del sentido de alerta permanente: "Un caballero siempre recuerda que no debe ser complaciente para conservar su buena fortuna". Estar vigilante nos mantiene despiertos, con un sentido de activación que puede asegurar la sobrevivencia ante un desastre y una ejecución más oportuna que la competencia en tiempos de estabilidad.


Con estas ideas, deseo y busco estar siempre a la expectativa, listo para actuar y ajustar para que la complacencia nunca me haga víctima de sus poderes.


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Imagen de Dmitriy en Pixabay



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