En esta época digital y de tanta velocidad podemos caer en la tentación restarle cercanía a nuestras comunicaciones. A través del correo y mensajería instantánea no podemos transmitir emociones. Y debemos recordar que la emoción es el principal generador de conexión. Es el principal medio para generar empatía y confianza. Si transmitimos emociones somos personales y eso nos abre la puerta a inspirar.
Para lograr esa personalización, siempre podemos elegir en medio de los canales digitales. Les comparto algunas sugerencias:
En los mensajes de texto en canales como Whatsapp; la nota de voz siempre será mejor al escrito.
En una llamada, siempre tener a la mano elementos de conocimiento del destinatario que nos permitan generar calidez antes de entrar a un tema.
En un correo electrónico o mensaje, veamos siempre qué extra podemos brindar de información a nuestro destinatario que agregue valor.
Siempre busquemos lo que nos haga conectar más con los demás. De esa manera estaremos generando equipos más cercanos y cohesionados.
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Foto de Brooke Cagle en Unsplash
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