top of page
  • Miguel Angel Cardona

Pausa activa

La primera vez que escuché el término pausa activa fue en Avianca. Era un concepto diseñado por talento para promover el bienestar del personal. La idea detrás de ello era que cada cierto tiempo a lo largo del día, pudiéramos como grupo cambiar nuestro ritmo e invertir en nosotros. El foco principal era hacer algún tipo de activación física. Salir a caminar unos minutos o hacer flexiones nos permitiría recuperar nuestra energía para otro período de trabajo enfocado.

 

La idea sin duda es muy buena y creo que puede enriquecerse fácilmente. Uno de los mejores usos de un tiempo de pausa y renovación es el ejercicio. Pero también puede usarse ese espacio para la recarga mental, anímica o incluso relacional. Podemos usar ese tiempo para meditar o leer algo que nos guste para nuestro crecimiento. No necesariamente tiene que ser algo del trabajo.

 

Podemos usar ese tiempo para respirar. Podemos poner una música que nos agrade o bien concentrarnos en observar una imagen que nos traiga tranquilidad como puede ser la naturaleza en nuestro entorno. El darle a nuestra mente y a nuestra alma espacio para no tener un tema sobre la mesa es también sano.

 

Y sin duda la pausa también puede ser un momento adecuado para reconectar con las personas que forman parte de nuestro propósito de vida. Si hablamos a nuestra familia o a un amigo por el simple hecho de escucharnos recibiremos una inyección de energía muy positiva. De esta forma, podremos hacer de esas pausas oasis para renovar a nuestra mejor versión. Y así podremos mantener un desempeño en estado óptimo de forma más consistente.

 

Y tú, ¿Cómo te gustaría empezar a practicar una pausa activa?

 

Cadena de publicación 336 / 466

Imagen de LEEROY Agency en Pixabay



0 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page