Los excesos atentan contra nosotros sin excepción
- Miguel Angel Cardona
- hace 1 día
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Filosofías como el estoicismo y el epicureismo han propuesto ideas para vivir bien, para vivir con consciencia y enfoque en lo que puede modelar nuestras realidades. El estoicismo con su enfoque en lo que podemos controlar nos indica a evitar los desbordes de nuestros impulsos. De hecho una idea de Sexto, profesor del emperador Marco Aurelio era que fuéramos "libres de pasiones pero llenos de amor". Y eso implica el mantenernos ecuánimes, en equilibrio para elegir mejor nuestras respuestas.
Esta idea de la moderación puede tener diferentes ángulos, siempre llegando al mismo destino.
En la antigua Esparta por ejemplo, los maestros enseñaban los efectos del exceso de alcohol dándole en exceso a un ilota (esclavo).
En Japón, Masamune, un señor feudal y samurai decía: "La rectitud llevada al exceso se convierte en rigidez. La benevolencia sin medida se vuelve debilidad". Cualquier conducta o hábito practicado sin control tendrá costos importantes en nuestra vida. El exceso de ejercicio llevará a fracturas y lentas recuperaciones. El exceso de sueño nos robará oportunidades. Cualquier exceso romperá el equilibrio con el que nuestra mente y cuerpo buscan su desempeño óptimo.
Por eso, no debemos olvidar el buscar ese balance que nos permita ser flexibles y avanzar más hacia nuestra mejor versión.
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Imagen de Victor Salazar en Pixabay
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