Uno de mis exponentes favoritos de liderazgo es el Coach John Wooden. Él fue entrenador del equipo de basquetbol colegial de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Me parece un excelente modelo a estudiar ya que hizo de esta institución un referente en los campeonatos de este deporte durante los años 60. El coach ganó 10 títulos de la liga NCAA en 12 años. Entre sus marcas tuvo 4 temporadas perfectas con 30 victorias y una racha ininterrumpida de 88 juegos ganados al hilo. En términos de desempeño sin duda es un gran ejemplo de como gestionar un equipo. Y además esto tiene mérito especial, ya que al contrario del deporte profesional, en el deporte universitario la rotación de jugadores es inevitable conforme avanzan en sus estudios.
Con estos antecedentes me interesé profundamente en conocer más del coach. Después 4 libros que he podido leer sobre él entiendo algunas de sus reglas que le dieron ese logro consistente en el tiempo. Y estas reglas sin duda pueden trasladarse a la administración empresarial. Permitánme compartirles las que me parecen más relevantes y que se han quedado en mí:
El coach menciona en su libro A game plan for life sobre los grandes mentores que tuvo a su padre, Joshua Wooden. Este personaje a través de la escritura de su hijo revela reglas que el coach seguiría en su experiencia como entrenador y que son muy importantes para liderar mejor y crecer.
"Un poco de gentileza siempre será mejor que horas de gritos". El padre de Wooden le demostraba eso a su hijo al movilizar a los animales de la granja donde vivían de manera más efectiva que otras personas.
"No hay nada que sepas que no hayas aprendido de alguien más". Si en algún momento nos sentimos tentados a sentirnos más que otras personas, esta frase nos aterrizará inmediatamente. Debemos estar siempre atentos y abiertos a aprender de otros tanto como a compartir nuestra experiencia.
"No te lamentes, no te quejes y no pongas excusas". El coach Wooden era conocido por su control de emociones dentro y fuera de la cancha. Eso es la marca de un líder que además inspirará confianza y certeza en sus equipos. El ceder el autogobierno de nuestro ser a reacciones que no ayudan en nada a resolver un problema es una pérdida de tiempo.
"Haz de cada día tu obra maestra". Creo que esta lección del padre del coach es clave para encontrar nuestras definiciones de éxito. El sentir que aprovechamos al máximo nuestro tiempo es prueba de que estamos conociendo a nuestra mejor versión. Esta frase me recordó al Prof. David Noel Ramírez Padilla, rector emérito del Tecnológico de Monterrey que en cada graduación invitaba a los alumnos a hacer de sus vidas una obra maestra. En diferentes momentos y contextos esta idea nos confirma que debemos hacer significativo nuestro paso por esta vida.
El coach Wooden es un ejemplo de un liderazgo ético y con visión de largo plazo. Muchos de sus jugadores eventualmente llegaron a la NBA y fueron estrellas. Pero sobre todo fueron personas que vivieron una vida ejemplar y que tuvieron oportunidad de reconocer al coach muchos años después del tiempo que compartieron juntos en la universidad. Por ejemplo, Kareem Abdul Jabbar, jugador estrella de los Lakers de los Ángeles convivió años después con su veterano entrenador agradeciendo el tiempo y experiencias juntos. Para el coach Wooden, estoy seguro que esa fue la confirmación de que el éxito es paz mental, paz en el alma por lo realizado como él mismo definió este término en su libro Wooden on Leadership. Es un gran personaje que siempre tendré presente en mi ejercicio de liderazgo y que te recomiendo conocer.
Foto de Kylie Osullivan en Unsplash
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