Actuar por impulso aunque tengamos la mejor intención no siempre será efectivo.
En áreas profesionales; si no tenemos certeza al 100% del camino a seguir, no hay nada mejor como detenerse un momento.
Preguntar y analizar las consecuencias de las acciones que se tomarán permite diseñar y ejecutar mejor una solución.
La pausa no quiere decir duda; como podría pensarse.
La pausa quiere decir madurez para actuar de forma oportuna y correcta incluso en los momentos de mayor crisis.
La pausa permite prevenir reprocesos posteriores al tener que desandar la acción implementada porque no se tuvo perspectiva para resolver con mejores herramientas un problema.
La pausa para el líder y su equipo puede ser una de las herramientas más estratégicas de coordinación y gestión para asegurar que cada uno utilice sus mejores talentos de la forma más efectiva.

Foto de Brett Jordan en Unsplash
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