El valor de la intención

El establecimiento de intenciones es una práctica que ha sido documentada por expertos de desarrollo personal como un ejercicio poderoso. Las intenciones nos permiten conectar con la parte racional de nuestro cerebro.

Lo enfocamos al establecer que "el día de hoy haré una acción específica al estar en un determinado contexto". Le damos un curso de acción claro para ayudarlo a minimizar distracciones. Y en caso de crisis o eventos que sean retadores para nosotros, incrementamos nuestra confianza al establecer el compromiso de las acciones a seguir por anticipado.

Las intenciones son un elemento que promueve nuestro autogobierno a través del diálogo interno. Naturalmente conectan con nuestros valores. Podemos probarlo al buscar la primera respuesta a una determinada situación. Aquello que nos define y que nos ha acompañado a lo largo de los años vendrá a nuestra mente como el camino inicial a tomar.

Por esta razón vale la pena detenerse antes de iniciar las labores del trabajo. Vale la pena antes de dormir visualizar el día siguiente. Y en esos momentos, darle un norte claro a nuestra mente y a nuestro corazón al establecer una intención.

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Imagen de Steve Buissinne en Pixabay