El mejor fruto del liderazgo: Cambios intangibles
- Miguel Angel Cardona
- hace 15 minutos
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La historia nos puede sesgar en nuestra forma de apreciar el liderazgo.
Al viajar por nuestro país o a otros continentes conoceremos monumentos a grandes conquistadores.
Conoceremos ciudades fundadas y escucharemos historias épicas.
Sin embargo esos triunfos materiales son igualmente sujetos del poder del tiempo.
Incluso en nuestras visitas como turistas escuchamos la frase "las ruinas de…" o "los restos de…".
Esto me llevó a preguntarme si los grandes líderes pueden hacer monumentos que resistan de mejor manera el paso del tiempo y las disrupciones del entorno.
De ninguna manera descalifico o minimizo esos grandes hitos.
Creo que los monumentos más resilientes y que representan grandes logros de liderazgo son aquellos que construyen culturas en el sentido más amplio. Ya sea que construyan organizaciones o sociedades completas, el impacto de dichos cambios inspirados por líderes suele ser de gran alcance igualmente.
Toman mucho más tiempo dichos cambios, pero una vez que se logran su efecto será muy perdurable.
¿En qué ejemplos puedo pensar para este tipo de cambios? Mis primeras ideas me llevan a Estados Unidos de América. El presidente Abraham Lincoln abolió la esclavitud en su país, lo que sin duda contribuyó a fortalecer a la unión de todos los estados. Romper con esa práctica fue un verdadero cambio de paradigma para reconocer más plenamente la dignidad humana. Y sin duda su ejemplo inspiró las luchas independentistas de otras naciones y leyes en el mismo sentido.
Curiosamente, su acción daría pie en mi opinión a otro logro sumamente relacionado: Los derechos civiles. Martin Luther King Jr es otro brillante ejemplo del convencimiento con una visión y con valores para que junto con otros activistas, los ciudadanos de color tuvieran acceso a los mismos derechos y oportunidades. Décadas después del reverendo King y su discurso I have a dream en Washington, el país vería como Secretario de Estado al General Colin Powell, primer militar de color en lograr dicha distinción. Y ya en este siglo, el efecto de onda de las decisiones de Lincoln y King daría el fruto de tener al primer presidente afrodescendiente en el país: Barack Obama.
Y si seguimos en esa misma línea sin duda podríamos incluir a Nelson Mandela como otro gran líder que también generó frutos perdurables para su país. En áreas como la caridad y la visibilidad de los más desfavorecidos, el fruto de la Madre Teresa de Calcuta fue una orden religiosa de alcance mundial que opera en más de 130 países. En los negocios Steve Jobs sin duda contribuyó a la explosión del internet y las comunicaciones en todo tiempo y lugar gracias a Apple con su forma de ver la experiencia del usuario.
Busquemos ser generadores de esos frutos de liderazgo, de cambiar mentalidades y límites para transformar más a largo plazo nuestro entorno. De esta forma estaremos honrando de la mejor forma nuestros dones.
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Imagen de Mark Thomas en Pixabay
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