Revisando de nuevo algunos artículos de Evernote me encontré con una gran lección de Satya Nadella, CEO de Microsoft. Hace varios años el portal Inc.com hizo un artículo sobre consejos de liderazgo sobre Nadella. Particularmente se quedó conmigo una frase:
"Una compañía que aprende todo siempre será mejor que una compañía que sabe todo".
Es un gran recordatorio a la mentalidad del aprendiz y a la humildad para poder reinventarnos con éxito. Creo que esta idea le llegó a Microsoft en el momento adecuado, cuando había tocado el valle de su competitividad, rebasada por Apple y por Google en varios frentes. De acuerdo con el artículo, para Nadella el tener esta mentalidad de "aprende todo" implica 3 preguntas:
¿Qué tan exitosos somos en crear nuevos productos, servicios o modelos de negocios?
¿Qué tan efectivos somos para adaptarnos a nuevos cambios o disrupciones?
¿Nuestra cultura recompensa el riesgo, aprendizaje y las fallas inteligentes?
Estas preguntas y la cita de Nadella pueden aplicar perfectamente en el ámbito personal.
Por eso titulé esta publicación con 3 verbos que comienzan con A. Cuando aprendemos y tenemos apertura a diferentes fuentes de conocimiento, nos adaptamos más rápido y de mejor forma. Cuando aprendemos es más fácil encontrar mejores soluciones. Y si somos más adaptables, como decía la teoría de la evolución de Darwin, no solo sobreviviremos sino que floreceremos a largo plazo. De esta forma, aprender y adaptar nos lleva a un mayor avance que repite el ciclo virtuoso para seguirnos transformando.
Es en muchos sentidos la filosofía que acuñaría Jeff Bezos, fundador de Amazon, sobre la mentalidad de "Día 1". Nunca debemos sentirnos conformes, porque no podremos aprender y evolucionar si pensamos que ya sabemos todo lo que necesitamos.
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