Esta ventaja también se conoce como ventaja por innovación, de acuerdo con Gustavo Chávez, autor de El pensamiento del estratega. Su concepto implica cómo usamos mejor nuestros recursos para ganar por desempeño a nuestros competidores, a pesar de tener recursos similares o menores. Esto implica el hacer mejor nuestros procesos productivos o administrativos.
Uno de los ejemplos claves de este tema lo podemos encontrar en la industria automotriz. Toyota se convirtió en el fabricante líder a nivel mundial con base a una mejor calidad y a optimizar sus actividades respecto a sus compeditores. Creo que una parte clave del ascenso de Toyota fue la innovación en procesos. Como declara uno de los videos que habla del sistema de producción de la empresa, en todo momento buscaban minizar el muda (término japonés traducido como desperdicio). De esta manera, todos sus procesos se volvían más económicos, confiables, fáciles de aprender y al mismo tiempo efectivos.
Los procesos administrativos también pueden beneficiarse de nuevas formas de operar. El depender de la automatización donde antes se hacía un proceso manual implica un registro más fácil de monitorear. Implica también interactuar por medios electrónicos lo que genera más velocidad de respuesta. Entre más abracemos este constante desarrollo de mejores prácticas, estaremos más cerca del liderazgo en nuestro sector.
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