Tu propia junta de consejo

Todos necesitamos mentores o referentes para tomar mejores decisiones.

Al igual que las empresas podemos tener nuestro propio grupo de asesores con los cuáles debatir ideas y dirección estratégica. Este concepto lo aprendí de Robin Sharma. Él comenta en uno de sus libros que le gusta tener su propia junta de consejo con líderes históricos de diferentes ámbitos.

Con base a los valores, ideas y logros de sus consejeros, él reflexiona sobre como reaccionarían ante retos o cómo abordarían proyectos que tiene el autor. Creo que este concepto está detrás de la obra de Tim Ferriss llamada Tribu de Mentores. Vale la pena tener a la mano los perfiles de aquellos líderes que nos inspiran.

Aunque se trate de figuras históricas, podemos ver un problema de nosotros a través de sus ojos y sus lecciones.

De esta manera podríamos reforzar una orientación que ya hayamos decidido.

O igualmente podríamos generar la pausa necesaria para reevaluar un problema antes de una respuesta impulsiva.

Creo que el concepto es muy flexible también. No necesitamos tampoco quedarnos solo con figuras históricas.

Nuestra junta de consejo personal podría estar formada por un familiar, un maestro o un amigo. Podría estar formada por un líder religioso o social que resuene con tus valores.

Y una vez que hayamos decidido a quienes invitaremos a nuestra junta, podemos tener siempre a mano una pregunta para acudir a su sabiduría: ¿Qué haría (el miembro de mi junta) ante esta situación? Después de evaluar con esa pregunta la postura de 2 o 3 de nuestros consejeros estoy seguro que tendremos una mejor perspectiva para analizar cualquier situación.

Yo ya elegí a algunos personajes históricos de quienes he aprendido en sus biografías y a seres muy queridos a mi junta. En ellos tengo grandes maestros. ¿Quiénes formarán parte de la tuya?

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Imagen de marinabridger en Pixabay