Una de las citas más interesantes que he disfrutado del estoicismo es de Séneca: "El tiempo que tenemos no es corto; es que perdemos mucho".
Inmediatamente la asocié con lecciones de manejo de tiempo que he aprendido a lo largo de los años de Kevin Kruse, Michael Hyatt, entre otros expertos. Sobre todo, la idea de Séneca me conectó con la cuenta de minutos que tenemos cada día que Kevin Kruse hace explícito en uno de sus libros. 1,440 minutos en cada jornada es un recurso muy importante.
Si reflexionamos un momento sobre como usamos cada minuto, sabemos que en más de una ocasión estaremos empleándolos de formas no muy provechosas. Podemos estar en piloto automático absortos en una red social. Podemos estar tratando de ganar una discusión por el simple hecho de demostrar que teníamos la respuesta correcta. Y para estos dos ejemplos, la pregunta clave sería: ¿El uso de mi tiempo realmente ayudó a mis objetivos? ¿Realmente el uso de mi tiempo me sirvió para crecer, para alimentar mi mente y mi alma?
Si tratamos de hacer de cada minuto una oportunidad de hacer algo memorable, algo que traiga más significado a nuestra vida, creo que estaremos honrando la sugerencia de Séneca. Estaremos minimizando nuestras pérdidas y haciendo de nuestro viaje por la vida una mejor experiencia utilizando el valioso recurso que es nuestro tiempo.
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