Jon Gordon, autor de narrativa empresarial, menciona en su obra El Carpintero la importancia de nuestro diálogo interno. Este es un elemento clave de nuestro autoconcepto que necesariamente impactará en nuestra autoimagen y en nuestra inteligencia emocional.
Si nos hacemos dueños de nuestros propios mensajes para reforzar lo que más nos construye, tendremos un liderazgo más consciente sobre nuestra vida.
Esta idea es muy importante ya que nuestros pensamientos y creencias colorean nuestra perspectiva. Esto es algo que se menciona mucho antes de los conceptos de inteligencia emocional de Goleman. Los estoicos ya hablaban de la necesidad de montar guardia sobre lo que dejábamos entrar a nuestra mente o nuestra alma.
En ese sentido, otra idea relacionada a este tema es el concepto de afirmaciones. Autores y expertos de desarrollo personal como Louise Hay, Oscar Velasco o Robin Sharma mencionan la importancia de practicar la autosugestión. Este es uno de los principios claves de la obra Piense y hágase rico de Napoleon Hill, que es uno de los mayores referentes del tema.
Si no controlamos nuestro diálogo interno, seremos víctimas de nuestros impulsos con más frecuencia. Recordemos que nuestro cerebro instintivo está siempre activado y nos puede poner en piloto automático si no trabajamos de manera deliberada en nuestras decisiones.
Si queremos proactivamente gestionar nuestro diálogo, podemos hacer ejercicios como la escritura. El llevar un diario te hace consciente y te ayuda a procesar mejor tu conversación interna.
El aprovechar la tecnología para grabarte notas de voz sobre tus ideas también te sirve.
Entre más consistentes seamos en ser la voz dominante de nuestra charla, podremos tener un mejor autoconocimiento y un mejor autogobierno que abone a nuestro liderazgo.
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Imagen de Ryan McGuire en Pixabay
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