Ayer repasaba la obra de Grace Marshall, Brilliant productivity. Uno de sus consejos más interesantes para trabajar mejor es reducir el ruido que atenta contra nuestra capacidad de enfoque. Me recordó de inmediato a Cal Newport y su obra Deep Work (traducida como Enfócate) que sugiere precisamente buscar espacios de máximo aislamiento y distancia del trajín cotidiano para lograr nuestra mayor productividad.
Lo que me gustó del comentario de la autora es la identificación de diferentes tipos de ruido que pueden limitar nuestra concentración. Si los conocemos, sin duda podemos gestionar mejor nuestra atención y tener un contexto que nos ayude más. Te comparto sus categorías para que pongas en práctica esta capacidad de filtro:
Ruido digital: Todas las notificaciones visuales o sonoras, así como los mensajes recurrentes que llegan a nuestra bandeja funcionan como las máquinas tragamonedas en los casinos. Con cada sonido atractivo nos llaman para desviar nuestra atención y ver que hay de nuevo. Por eso, hay que limitar la presencia de estas alertas. Incluso podemos llegar al extremo de desconectar nuestro enlace a internet para asegurar foco solo en lo que debemos. El tener infinidad de ventanas abiertas dentro de un programa, o entre ellos también contribuye a dividir nuestra atención por lo que debemos evitar esta forma de manejar nuestros aplicativos.
Ruido físico: Nuestra mente es inquieta por naturaleza. Cualquier estímulo que no corresponda a aquello en lo que queremos concentrarnos eventualmente llamará a nuestro cerebro. Por eso aquí vale la pena seguir el consejo minimalista de trabajar de la forma más elemental posible. De trabajar con cuadros y decoraciones a trabajar rodeado de paredes blancas, siempre será mejor lo segundo para enfocarnos. Y obviamente si se necesita un trabajo dedicado y cuidadoso siempre será mejor procurar un espacio donde pueda haber privacidad y el mínimo posible de estímulos auditivos.
Ruido interno: Cuando estamos trabajando nuestra mente en segundo plano puede recordarnos un pendiente por resolver de la casa. O bien, la percepción de nuestro estado físico por ejemplo antes o después de comer puede enviar señales que nos distraigan. Por eso es importante tener un mecanismo de desahogo de estas señales de forma rápida como puede ser un block de notas o un aplicativo. De esta forma podremos mantenernos más en modo concentración.
Cadena de publicación 276 / 388
Comentarios