Uno de los conceptos que más me gustó sobre productividad es ver la vida como una serie de experimentos. Ali Abdaal habla de esta perspectiva en su libro Feel-Good Productivity.
Si vemos la vida como experimentos, significa que todo es una fuente de aprendizaje. De esa manera tenemos más disposición a innovar, a atrevernos en nuevas aventuras.
Los experimentos pueden tener naturalmente consecuencias. Deben llevarse con criterios claros de seguridad y con marcos de tiempo entendibles para todos. De esta manera podemos ontener las lecciones de forma rápida y mejorar nuestros procesos.
Otro beneficio de ver la vida como experimentos es que no nos enamoramos tanto de nuestros proyectos. Es una forma de controlar más el ego. Podemos vivir con menos apego y más flexibilidad para abrazar los cambios.
En ese sentido, es valioso recordar el criterio de toma de decisiones de Jeff Bezos, fundador de Amazon: "La mayoría de retos que enfrentaremos en nuestra vida son como puertas que se abren en dos sentidos. Esas decisiones son reversibles o modificables. Si vemos que no tenemos los resultados óptimos, podemos abrir la puerta de nuevo". En este tipo de decisiones es donde la mente de experimentación con iteraciones rápidas y con hallazgos claros es muy útil.
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Imagen de Michal Jarmoluk en Pixabay
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