Hábitos para iniciar y cerrar la jornada

Antes que los planes de nuestro trabajo; debemos dominar el inicio de nuestro día.

Robin Sharma dice que nuestras vida son el reflejo de nuestros días en cuánto a nuestras acciones y actitudes.

Si nos preparamos de forma consistente en esos detalles que encienden nuestra energía, tenemos el potencial de lograr lo que queremos y generar impacto.

Y de la misma manera; deberíamos terminar nuestras actividades con un ritual que concentre nuestra atención y nos permita decir: "Misión cumplida".

El cerrar una jornada con un sentimiento de satisfacción influirá en nuestro descanso y en nuestra necesaria renovación para la siguiente mañana.

Para estos dos momentos tan importantes; poco a poco me he ido acostumbrando a dos sencillas acciones: Sonreir y agradecer.

Vale la pena sonreir porque la energía positiva fluyendo desde nuestra mente es contagiosa a cada parte de nuestro cuerpo. Vale la pena sonreir porque cada día con sus retos y sus avances es una oportunidad para seguir evolucionando y compartiendo con los que amamos. Y la sonrisa como acción, genera emoción que nos activa la esperanza por siempre encontrar nuevos caminos.

Y agradecer tiene tantas conexiones y razones para ser parte de nuestro día… ya sea que vayamos a fundamentos espirituales o científicos como en la psicología positiva. La gratitud nos hace valorar las cosas a nuestro alrededor, nos vuelve conscientes.

Estas dos pequeñas acciones se están volviendo parte de mi cotidianeidad y me sirven en gran medida. Espero si ya las aprovechas en tu vida las explotes aún más a tu favor o bien que las combines con otras acciones que multipliquen tu energía.

Por tu mejor versión cada día.

Foto de Madison Oren en Unsplash