Hoy más que nunca tenemos una oportunidad para desahogar ideas donde quiera que nos encontremos. Ya sea de forma digital o física; siempre podemos tener a la mano un espacio para tomar notas. Podemos analizar algo que observemos; podemos registrar prioridades u oportunidades, o podemos llevar los puntos clave de una reunión de forma sencilla. Esto es fundamental para nuestra efectividad ya que David Allen, experto en productividad, nos dice que la mente no es para retener información. El tener depósitos donde encontremos nuestros puntos de vista y reflexiones de forma rápida es de gran ayuda para tener la mente lista a tomar mejores decisiones.
Para algunos clásicos, el tomar notas a mano es un ejercicio muy valioso. Incluso se comenta que este ejercicio genera más conexión neuronal. Por eso siempre me gusta tener una carpeta con un bloc físico siempre a la mano. Pero si el bloc no estuviera disponible por cualquier razón; siempre hay aplicaciones como Evernote, Google Keep o Onenote al alcance del teléfono o computadora. Solo basta tener la consciencia de no dejar las cosas en la memoria para registrarlas de forma ordenada y tenerlas siempre disponibles.
Entre más notas tomemos además estaremos llevando una bitácora de nuestra historia; nuestro desarrollo. Podremos en algún momento dado mirar hacia atrás para entender como evolucionan nuestras áreas de enfoque y nuestras decisiones. Además tendremos nuestro conocimiento y experiencias agrupados en una forma amigable que se pueda transmitir para que trasciendas a través de otras personas.
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Foto de Vadim Bozhko en Unsplash
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