Formas sencillas de cambiar el mundo

Soy un convencido de que cada día moldeamos la realidad.

Tenemos más poder del que imaginamos.

Todas nuestras acciones, por pequeñas que sean, tienen un efecto de onda en nuestro futuro y en los demás. Si somos conscientes de ese poder, podemos hacer mejores días y mejores vidas de manera constante.

Por eso te sugiero las siguientes ideas para empezar a construir un mejor mundo ahora mismo:

Ser amable

Acabo de leer The Little Book of Kindness, del Dr. David Hamilton. Él se ha especializado en escribir sobre este tema en últimos años. Después de la lectura y de recordar experiencias donde he visto el poder de la amabilidad, creo que es un concepto que nos debe acompañar todos los días.

La buena voluntad hacia los demás no solo alimenta nuestro espíritu. También es un acto contagioso e inspirador con un alcance inimaginable. Y hemos visto historias en nuestras películas favoritas, al igual que en la vida diaria, que la amabilidad puede incluso salvar vidas y reencausar caminos.

Ser perseverante

Los grandes logros no exigen perfección. Pero si demandan un compromiso más allá de lo común y una consistencia con un objetivo. Elegir esta conducta fortalece nuestro carácter. Al mismo tiempo, es una prueba para otros de que las pruebas son para superarse, no para derrumbarnos.

El ser perseverante siempre será el camino a un mejor destino pues cada paso nos dará aprendizaje y voluntad para descubrir nuevas fronteras en nuestra capacidad.

Ser curioso

El hambre de saber y la apertura para sorprendernos ante la realidad es un regalo poderoso.

Cuando tenemos una mentalidad de aprendiz, siempre encontraremos y nuevos y valiosos caminos. Nos mantendremos flexibles y con una perspectiva de posibilidad que nos ayudará a salir más rápido de los retos. Y lo mejor es, que en ese intercambio de ideas estaremos generando nuevo conocimiento que se multiplicará con quienes nos rodean.

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