Elecciones conscientes en situaciones extremas

Los casos de Nelson Mandela, Malcolm X y Rubin Carter dan un gran ejemplo de que en todo contexto se puede elegir la actitud. Siempre tenemos el poder de elegir. El caso del primer presidente de raza negra en Sudáfrica es un ejemplo inspirador de redención. Él narró que invitó a sus captores a su toma de posesión ya que de no hacerlo seguiría siendo prisionero. Si quería vivir en coherencia con el perdón y el ánimo de integración racial en su país, él debía ser el primer ejemplo de ello, a pesar de cualquier circunstancia.

Malcolm X entró a prisión como un ladrón. Eligió conscientemente cumplir su condena leyendo, formándose. Cuando salió de su reclusión tenía la perspectiva y el criterio para inspirar masas en medio del movimiento de derechos civil para la raza negra en Estados Unidos. Sus ideas fueron en muchos sentidos tan importantes y oportunas como las de Martin Luther King gracias a que eligió construirse durante un tiempo de gran prueba para él

Y Rubin Carter fue un boxeador estadounidense que pasó casi 20 años encarcelado injustamente ya que su juicio tuvo elementos de racismo que influyeron en la condena. Sin embargo, Carter eligió durante su reclusión estudiar filosofía y leyes para persistir en su defensa. En 1985 se le concedió la libertad. Ryan Holiday narra en El obstáculo es el camino que cuando lo llevaron a prisión, Carter pidió hablar con las autoridades del penal. Les indicó que no sería tratado como un prisionero porque no cedería su poder de elección, su consciencia y su objetivo de probar su inocencia.

Los tres son ejemplo de la cita de Marco Aurelio que la mejor revancha contra tus enemigos, es no ser como ellos. Los tres son brillantes ejemplos de que mantenernos firmes en nuestro verdadero norte puede servir para un presente menos doloroso en un momento de prueba y un futuro más prometedor como premio a nuestra disciplina.

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Imagen de Manfred Richter en Pixabay