Decisiones

Las decisiones a corto plazo no duelen, pero sus consecuencias a futuro si.

El no detenerse a pensar en las consecuencias a corto, mediano y largo plazo nos pueden alejar de aquello que valoramos.

Las decisiones, si serán factores de crecimiento perdurable, deben asumirse con responsabilidad.

Los costos de una decisión serán incómodos, y en algunos casos dolorosos.

Pero los aprendizajes que dejarán el abrazar las implicaciones de una mala decisión tendrán un gran valor:

Nos transformarán en consciencia sobre nuestro presente y nuestro futuro.

Nos transformarán para tomar en cuenta a quienes les afectan nuestras decisiones y con ello valorarlas mejor.

Las decisiones son una parte clave de nuestra evolución y de la construcción de nuestra marca personal.

Por lo tanto deben verse como un ejercicio relevante para construir nuestra mejor versión.

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Imagen de Arek Socha en Pixabay