Luis Ramos, emprenderor y creador del podcast Libros para Emprendedores señala que una marca personal consolidada te debe dar tiempo para tener más opciones, para desarrollarte en lo personal. Creo que este concepto también aplica para las elecciones de carrera universitaria o tu siguiente grado de estudios. Hay un dicho que dice trabajamos para vivir; no deberíamos vivir para trabajar. Como seres humanos multidimensionales encontramos realización en nuestro trabajo pero si no tenemos actividades adicionales que nos definan podemos llegar a un peligroso punto de saturación. Y además hay carreras que por su propia naturaleza serán menos flexibles en brindar márgenes tiempo para sus expertos siendo un costo que vale la pena conocer desde el principio. Si esto empata con nuestros valores y visión de vida, se acepta con gusto y disposición. Si vemos que la carrera nos podría demandar espacios de tiempo en el mundo laboral que después lamentaremos, vale la pena replantear si ese es el verdadero norte para nuestras capacidades e intereses.
Por ejemplo, podemos pensar en una carrera que te requiere estar acuartelado en campo o en una base lejana por un determinado tiempo. Esto significa tal vez el sacrificar ciertas aficiones deportivas, culturales o incluso tener que cambiar momentos familiares presenciales por virtualidad. Hay personas que se sienten a gusto en esos retos igual que sus seres queridos y los abrazan con compromiso. El perderse un aniversario o una festividad en familia es algo que no se debe analizar de forma individual sino teniendo la comprensión de la familia porque al final es una decisión de vocación.
Por otro lado; podríamos pensar en una carrera que por sus características te requiera muchos cambios de horario que obliguen a variar tu agenda. Si quieres seguir estudiando o procurar una afición tendrías que encontrar algo que sea autogestionable como una carrera en línea. De lo contrario la falta de consistencia de tus horarios te impedirá tener otros intereses fuera del trabajo. Estos dos aspectos; el relacional y el de autodesarrollo no se deben tomar a la ligera ya que seguir evolucionando y avanzar acompañados en nuestra vida son dos combustibles para nuestra motivación. Y no menos importante, estos dos factores contribuyen también a que nos mantengamos competitivos en nuestro ámbito.
Hoy con tanta flexibilidad donde se puede trabajar desde cualquier lugar porque la métrica de éxito son los resultados; hay carreras que conviven bien con ese entorno fluido. Los que pueden aprovechar y elegir carreras así como postgrados que los mantengan flexibles en la forma de entregar valor son personas que tendrán una mayor calidad de vida, expresada en una mayor realización. Vale la pena entender como nuestra carrera influirá en nuestras prioridades y en nuestra gestión de tiempo.
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Foto de Agê Barros en Unsplash
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