Quiero compartirte otra lección que leí recientemente sobre Napoleón Hill:
"Considera perdido el día en el que, cuando anochezca, no has realizado buenas acciones".
Es una idea poderosa y que realmente inspira nuestra capacidad de cambio.
¿A quién podemos servir hoy? ¿Cómo podemos dejar una huella positiva en el mundo en esta jornada?
Las cosas tan sencillas como la cortesía y la colaboración son excelentes puntos de partida.
Leía un punto en común entre Gandhi y la Madre Teresa de Calcuta. Ambos consideraban que lo que para nosotros podrían ser acciones muy pequeñas; para el destinatario de nuestra bondad podrían significar un cambio de gran magnitud.
La escucha paciente o dar una sorpresa proactiva a alguien por el simple hecho de hacer sentir bien generan luz en nosotros y en los demás.
Y seguramente cada uno de nosotros tenemos a la mano infinidad de opciones para ganar un día en toda la extensión de la palabra; porque hayamos hecho del mundo un lugar mejor.
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