En algún lugar de tu agenda o en el escritorio de tu computadora sería positivo tener a mano algunas piezas de información. Estos pequeños recordatorios servirán para inspirarte y mantenerte enfocado durante el día. También te ayudarán a recargar energía cuando estés pasando un momento difícil. Este tipo de motivadores los vemos por ejemplo en películas. Los pilotos de guerra llevan en la cabina una foto de su familia como una inspiración. También te puede servir notas con citas que te inspiren o la lección de algún mentor.
El punto clave es estar alimentando a lo largo del día no solo a nuestro cuerpo, sino a nuestra mente y nuestro espíritu. Necesitamos tanto ideas positivas para nuestro ánimo como refuerzos de nuestra identidad a través de nuestros valores y capacidades. Los seres humanos operamos con base a percepciones y etiquetas. Por eso debemos cuidar nuestro lenguaje tanto al expresarlo como al leerlo. Si constantemente lees aquellas fortalezas que te han permitido construir logros, recordarás en tu mente tu capacidad de sobreponerte a cualquier reto.
Y sobre el tema de identidad vale la pena tener cerca tus valores gobernantes. Recuerda aquellas reglas de vida por las que te riges. Tus principios no negociables son aquellos que te permitirán dormir tranquilo incluso en días de grandes retos. Cuando tengas una decisión que tomar en medio de una alta complejidad, recuerda aquellas cosas que constituyen tu reputación, tu credibilidad y tu ética ante tu equipo y tu empresa. El estar leyendo este tipo de elementos u observando imágenes que te evoquen lo que más amas, mantendrán al máximo tu energía que no solo es física, sino también emocional por todo lo que te inspira.
Por eso, te invito a elegir tus elementos a recordar en el día. Y a tenerlos cerca de ti consultándolos durante la jornada. Todo aquello que te construye y te define, es también aquello que te motiva para ser una mejor versión de ti.
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Image by Gino Crescoli from Pixabay
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