Andy Grove; líder empresarial de sector de tecnología que fue CEO de Intel comentó: "Las malas compañías son destruidas por una crisis. Las buenas compañías sobreviven a ella. Las compañías de excelencia mejoran por su intermedio". Estos tres escenarios nos pueden aplicar igualmente a nivel personal. Tenemos que elegir como usar un momento de turbulencia.
Una crisis nos puede golpear pero es nuestra capacidad el elegir si nos hundirá en función de nuestra preparación para afrontarla. Y por más profunda o sistémica que sea la crisis; cada persona elige si decide moverse en medio de ella o quedarse atorado. En muchas ocasiones quienes no salen de la crisis sucumben a una falta de perspectiva y a una falta de voluntad para buscar, para resolver. Esto sería equivalente a la avestruz que esconde la cabeza en la arena ante un tornado sin saber que el fenómeno la atropellará precisamente porque decidió dejar de moverse por su instinto.
Podemos sobrevivir a la crisis y eso será un momento de crecimiento. Estaremos valorando todo lo que hemos hecho para ser resilientes; doblarnos pero nunca quebrarnos. Es un paso positivo pero no es el óptimo. Ante una crisis podemos elegir no solo nuestra preparación al verla en el horizonte. Podemos elegir nuestra respuesta y que tan rápido queremos atravesar esta turbulencia con nuestra proactividad. Esta postura no solamente nos ayudará a salir antes del problema. También nos transformará y eso confirma lo que Grove decía sobre las compañías de excelencia.
Con estas perspectivas, podemos confirmar que tenemos la opción de elegir conscientemente nuestro papel ante una crisis.
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Foto de Heike Trautmann en Unsplash
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