Para generarnos avance personal y profesional el abanico de opciones es de lo más diverso.
Te propongo algunas sugerencias para valorarlas en tu plan de crecimiento.
Cada una de estas ideas puede aplicarse en lo personal y en lo profesional:
Practica trabajar de manera enfocada.
Ayúdate de un reloj para que compitas por ser lo más productivo en una ventana de tiempo restringida.
Ayúdate de un dispositivo que te permita aislar ruidos e interrupciones como audífonos con tu música favorita.
Practica la claridad
Antes de enviar un mensaje revísalo pensando que tú eres el receptor. ¿Es entendible tanto el contexto como la solicitud?
Practica expresarte con ideas sencillas y con el vocabulario menos técnico posible; así ayudarás a todos a seguirte en tu exposición.
Practica el diálogo interno de forma constante
Recuerda al emperador romano, Marco Aurelio, que decía una sentencia clave: "Nuestra alma toma el color de nuestros pensamientos". Revisa constantemente el qué y el cómo te estás hablando para tener la mejor perspectiva ante cada problema.
Practica el sorprender y deleitar constantemente a otros
Haz de la proactividad y el servicio los adjetivos que te definan. De esa forma te abrirás puertas en cualquier parte y contribuirás a una cultura de generosidad y colaboración.
Recuerda que cuando hacer algo inesperado por alguien no solamente le ayudas con un problema. Le estás diciendo fuerte y claro cuánto le importas.
Practica el cuidar los detalles más pequeños
La excelencia se ve en el compromiso porque todo sea de la mejor manera. Y dice una vieja lección espiritual que si eres comprometido con lo pequeño, lo serás sin duda en lo grande. El agregar valor en todo asegura que recibirás mayor valor de vuelta por tu esfuerzo.
Veremos más ideas en una próxima publicación.
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