El líder no solamente es la persona más visible en la organización. No solamente es el representante legal o quien dirige discursos al personal. Ser líder como mencionaba en un post anterior (https://bit.ly/MiguelBlogDueño) implica asumirse dueño de la operación, dueño de las relaciones con los clientes. Precisamente esas dos palabras, ser dueño, enmarcan las implicaciones de lo que representa ser líder de un equipo o de una organización:
Eres dueño del riesgo dentro de tu empresa o unidad de negocio, por lo que debes ser quien más promueva una cultura de seguridad y prevención.
Eres dueño de la imagen de tu empresa ante sus diversos públicos, por lo que debes ser el ejemplo de los valores que declaran en su filosofía organizacional.
Eres dueño de los estándares de calidad, por lo que debes ser el reflejo y el guía para exigir aquello que tú demuestras como conductas de servicio y productividad con tus acciones diarias.
Eres dueño del presente y futuro del equipo, por lo que siempre debes observar qué sucede en el entorno y preparar a tus colegas para apalancar los cambios a favor.
Hace unos días, reflexionaba que el mejor servicio se hace dueño de la situación (https://bit.ly/MiguelBlogServicioDueño). Creo que no es casualidad que la palabra servicio vaya de la mano con el concepto de liderazgo y con ser dueño. Esto significa asumirse protagonista y responsable de generar una transformación. Es sin duda el mayor reto pero también la mayor satisfacción del liderazgo. ¿Asumimos el reto de ser dueños de todo lo que implica liderar?
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Imagen de mastersenaiper en Pixabay
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