El líder tiene un gran poder sobre su equipo y el entorno de su empresa. En mi experiencia puede jugar dos roles que inciden directamente en el futuro de sus resultados.
Puede ser un facilitador.
Será un conector natural entre sus compañeros de trabajo.
También será un conector con potenciales aliados de la empresa.
Siempre estará cazando oportunidades para traer beneficios o exponer a su empresa ante nuevos clientes.
Será un embajador de marca que contagie los valores de la empresa a quien le conozca.
O puede ser un inhibidor.
Puede acaparar las respuestas de su equipo para decir que son suyas.
Puede actuar con miedo ante oportunidades y propuestas cerrando la puerta a sinergias.
Puede concentrar las conexiones con otras áreas y actores fuera de la empresa limitando la velocidad de resolución a problemas.
Siempre debemos evaluarnos para evitar ser el cuello de botella que limite el desempeño de nuestros equipos. Debemos ser como una torre de control o un centro de distribución que permite el flujo óptimo de ideas y recursos para generar más impacto.
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Imagen de PublicDomainPictures en Pixabay
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