En mi espacio de lectura de hoy me topé con una cita sencilla y poderosa: "Busca crear inercia antes que motivación". Es muy fácil caer en la complacencia de no hacer lo que debemos ya que no nos sentimos animados a ello. Pero una vez que iniciamos aunque sea con el paso más pequeño posible es mucho más fácil mantenernos en avance. En ese sentido la física no se equivoca. Y creo que tampoco otros autores que han expresado ideas similares.
Chandra Choubey, autor de Del vientre a la muerte, me recordó algo muy similar en su libro hace algunos años: "La acción genera emoción". Nunca estaremos listos al 100% para hacer las cosas. Siempre habrá motivos para postergar. Lamentablemente es el camino más fácil a seguir pero al mismo tiempo el más dañino. Por ello, tenemos que poner un pequeño corto circuito a esto con una simple pregunta que también recomienda Martin Meadows en su libro Grit: ¿Puedo hacer solamente… ? Completemos la frase con la acción más esencial, la que nos requiera el más mínimo esfuerzo. Y a partir de empezar mantengamos la pregunta en nuestras mentes para hacer un segundo y un tercer paso.
Será mucho más natural descubrir que un esfuerzo de 30 segundos o de un minuto se convierte rápidamente en 5 o 15 minutos de trabajo continuo que eventualmente construye logro. De esa manera nos estaremos acostumbrado a hacer que las cosas sucedan. Y eso es lo que distingue no solamente a quienes logran sus metas; sino a quienes transforman la realidad a través de su influencia positiva en otros.
Cadena de publicación 91/82
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