Estoy leyendo una obra de Derek Sivers, Cómo vivir: 27 respuestas contradictorias y una extraña conclusión. Estoy encontrando grandes lecciones en este emprendedor convertido en un escritor reflexivo sobre desarrollo personal, toma de decisiones y servicio.
Desde hace varios años el tema de hábitos me ha emocionado e interesado profundamente. He estudiado con profundidad el tema y siempre encuentro joyas para seguir invirtiendo en mi desarrollo, lo mismo que para compartir con otras personas.
Sivers comenta en su reflexión "Así debes vivir: Piensa a largo plazo" una idea muy importante para provocarnos reflexiones sobre cada acción que llevemos a cabo:
"Cuando eliges un comportamiento, eliges sus consecuencias futuras".
Autores como James Clear, Charles Duhigg y B.J. Fogg, entre otros, señalan el poder acumulativo de los hábitos. Nuestros comportamientos que hoy parecen inofensivos deben despertar nuestras alertas. Incluso Sivers va más allá al sugerir que pensemos que cada elección que hacemos dura para siempre. En ese momento sabríamos que comer galletas de forma indefinida, o alimentos procesados, alterará nuestra salud de forma irreversible.
Por lo tanto vale la pena un momento de pausa para ver el fruto de nuestros hábitos en nuestro yo del futuro. No siempre seremos infalibles, sin duda. Pero con una perspectiva más consciente estaremos en el camino de mejores hábitos y una mejor vida por más tiempo, a largo plazo.
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