Hábitos de liderazgo: Invertir en tu yo futuro

Acabo de leer uno de los correos del boletín de Ryan Holiday, uno de mis autores favoritos que he citado en varias publicaciones.

En sus mensajes inspirados en el estoicismo, el autor hace un ejemplo de como cada acción tendrá eco en nuestro futuro. Holiday señala que el emperador Marco Aurelio sin duda estaba en deuda con su yo más joven que fue un estudiante disciplinado de Antonino, su predecesor y padre adoptivo.

Esta perspectiva podemos aplicarla a cualquier ámbito de nuestra vida. Nuestro yo del presente es fruto de nuestras decisiones y nuestra forma de ver la realidad. Eso nos ha guiado hasta donde estamos. Podemos agradecer los frutos de nuestra disciplina, de nuestra flexibilidad, de nuestra tolerancia. Y en aquellas cosas que no estemos satisfechos, podemos empezar a trabajar hoy mismo.

Podemos empezar a construir un mejor yo del futuro hoy. Podemos entender que nuestro autocuidado de hoy nos dará una mayor vitalidad en los próximos 5 o 10 años. Podemos entender que nuestra previsión financiera de hoy nos dará tranquilidad en nuestros proyectos futuros o ante las incertidumbres. Así que elijamos conscientemente, para que nuestro yo del futuro sepa que está en deuda con las decisiones intencionales y visionarias que comenzamos el día de hoy para nuestra vida.

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Imagen de Dmitriy en Pixabay