¿Somos víctimas de las circunstancias? ¿O somos arquitectos sobre las circunstancias? Creo que los grandes logros de la raza humana nos mandan un mensaje clave todos los días. Cuando encontramos un obstáculo o condición no ideal a nuestros planes podemos sentarnos y detener nuestros planes. O podemos analizar y actuar como usar esa circunstancia para crear caminos nuevos al tiempo que seguimos nuestro crecimiento. Si ante un barranco se tienden puentes o ante una montaña se hacen caminos curvos para avanzar, ¿Qué podemos hacer hoy desde nuestra casa u oficina para ser más adaptables?
Si no podemos hacer 30 minutos de ejercicio podemos hacer 15; pero no dejar de movernos. Si no podemos trabajar en el estudio, lo podemos hacer desde la sala o el comedor. El punto clave es preguntarnos como nosotros nos adueñamos de las circunstancias para que nuestros planes no se detengan. Esa es la combinación de inteligencia práctica y adaptativa que desde situaciones personales hasta las profesionales nos pueden abrir interesantes caminos. Hoy somos una generación de alta movilidad y alta disponibilidad para gestionar en todo tiempo o lugar.
Para aprovechar esta característica y contagiar positivamente a nuestro equipo solo basta preguntarnos: ¿Cómo moveré las condiciones de mi entorno a mi favor? La ventaja de estar constantemente ejercitando este músculo de la adaptabilidad es que tu mente también te ayudará a ser más creativo y resiliente. Practiquemos entonces para resolver mejor los retos de esta jornada y las siguientes.
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Foto de Oksana Taran en Unsplash
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