Dentro del ecosistema de bienestar y autodesarrollo de Tecmilenio, siempre se promueven espacios para la atención plena y la meditación. En ellos, siempre hay un elemento presente para todos los participantes: El respirar. Algo que podemos dar por sentado y no valorarlo se vuelve vital no solo en nuestro ámbito fisiológico. Respirar tiene conexiones transversales con todas las esferas de nuestra vida. Por eso vale la pena tomarlo en serio y valorar que podemos disfrutar esa sencilla acción cada jornada.
Te invito a ser consciente de tu respiración en los siguientes momentos y notarás sus beneficios de manera más cercana:
Cuando necesites enfocarte; empieza con unos minutos de respiración.
Cuando necesites recuperar el control antes de una decisión importante; el respirar te da consciencia de ti mismo para tener un mayor autocontrol.
Cuando quieras apreciar con atención plena tu entorno; respira antes de observar de forma panorámica todo lo que te rodea.
Cuando quieras concentrar tu fuerza para hacer un esfuerzo extraordinario, siempre empieza por respirar.
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Imagen de Mohamed Hassan en Pixabay
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