Para este nuevo ciclo de vida y de trabajo creo que vale la pena recordar conceptos básicos que nos deben acompañar. Sin importar que trabajemos en servicios o manufactura; hay elementos que definen el éxito de cualquier iniciativa. Para mí; se puede resumir en este acrónimo:
Efectividad
¿Logré lo que comprometí en mi planeación?
¿Llegué a la meta en el tiempo y con las acciones que había previsto?
¿Alcancé la meta de forma uniforme en todas mis áreas, con todos mis departamentos?
Eficiencia
¿Hice más con menor uso de recursos?
¿Simplifiqué pasos para llegar de manera más fácil y rápida a la meta?
¿Automaticé o generé un proceso para asegurar aprendizaje y consistencia en la ejecución?
Excelencia
¿Cuidé la forma y los estándares que había previsto para lograr las metas?
¿Generé distinción de forma positiva para el crecimiento de mi equipo, de mi empresa y de mi persona?
¿Cuidé todos los momentos de verdad con mis clientes internos y externos para velar por la reputación de mi empresa, equipo y persona?
El primer elemento nos dirá con claridad si ganamos o no el partido. Será la métrica para saber si somos los competentes como pilotos de nuestro equipo. Los otros dos elementos nos hablan del cómo que también es muy importante. Llegar a la meta habiendo gastado todas nuestras capacidades para no tener posibilidad de continuar no es el mejor resultado. Llegar generando márgenes de holgura y oportunidades para ser más rápidos, ligeros siempre nos ayudará a potenciar futuros.
Y el último como, la excelencia, sin duda alguna conecta con la eficiencia. El dejar nuestra mejor carta de presentación con nuestras acciones y actitudes lo dice todo de la cultura de nuestro equipo y empresa. El jugar de acuerdo a las reglas para ser distinguido como alguien ético construye confianza y credibilidad a largo plazo. Por eso creo que estas 3E siempre deben estar en nuestro radar de toma de decisiones personales y profesionales.
Cadena de publicación 90/81
Image by Gerd Altmann from Pixabay
Yorumlar